26 de abril de 2024
Cuidado con trasero
Elden Ring es un juego que no necesita presentación, una experiencia extraordinaria para los amantes de los Souls. Apuesta arriesgada de FromSoftware aventurándose al mundo abierto pero con un resultado excepcional.
El personaje que manejamos no se cansa si no hay enemigos cerca.
Las efigies de Márika nos facilitan la vida, evitando perder tiempo innecesario dejándonos más cerca de los bosses al morir. En otros Souls saldríamos desde las hogueras o equivalentes, en este caso las Gracias.
Si tenemos enemigos acechándonos no podemos usar el mapa.
Un juego difícil pero muy accesible para diferente tipo de jugadores pudiendo adaptar la dificultad mediante diferentes estrategias:
No he tenido la necesidad de farmear para subir la build de mi personaje. Hay mucho contenido diverso para hacer crecer a nuestro protagonista.
Algunas de las mazmorras/cuevas/minas se parecen bastante.
Como buen Souls, Elden Ring hace que los jugadores se lo tengan que currar para conocer la historia, hablando con NPCs, leyendo la descripción de los ítems que vamos recogiendo, etc. Sin embargo, en esta entrega me ha sido difícil seguir el hilo durante parte de la historia, al ser un mundo más abierto de lo habitual me ha costado conectar con la narrativa. Creo que no es algo necesariamente malo, permitiendo al jugador la necesidad de indagar y prestar más atención a diálogos y localizaciones, pero que también puede ser frustrante en momentos.